La historia de Roma está marcada irremediablemente por la guerra. En Roma había un templo dedicado al dios Jano, este templo permanecía cerrado en periodos de paz y sus puertas se abrían mientras el pueblo romano estaba en guerra, por desgracia el templo estuvo poco tiempo cerrado.
Aún así hubo algunas personas que levantaron su voz a favor de la paz, a favor del entendimiento entre los hombres.
Aquí van algunos ejemplos de las reflexiones de estas personas que en alguna ocasión se manifestaron sobre estos temas, la paz y la guerra.
Arduum est eodem loco potemtiam et concordiam esse. (Tac. Ann.443)
Es dificil que la fuerza y la paz estén en un mismo lugar.
Avaritia et adrogantia praecipua validorum vitia. (Tac. Hist. I, 57, 7)
La ambición y la arrogancia son los vicios más graves de los poderosos.
Fides, libertas, amicitia praecipua himani animi bona. (Tac. Hist. I, 15, 7)
La fe, la libertad y la amistad son los principales bienes del hombre.
Gravis ira rerum est semper. (Sen. Med. 494)
La ira de los que mandan siempre es grave.
Homines sunt voluntates. (Atribuida a San Agustín)
El valor del hombre es su voluntad.
Ibi semper est victoria ubi concordia est. (Pub. Syr.)
La victoria está siempre donde está la paz.
Inter arma silent leges. (Cic. Mil. 4.10)
Entre las armas callan las leyes.
Amor Omnia vicit. (Virg. Buc. 10, 69)
El amor todo lo puede.
Nihil sine ratione faciendum est. (Sen., Ben. 4, 10, 2)
Nada debe hacerse sin razón
Ningún crimen tiene razón de ser.
Nihil est quod studio et benevolentia vel amore potius effici non possit. (Cic. Fam 3, 9, 1)
No hay nada que no pueda lograrse con empeño, y con bondad o, mejor dicho, con amor.
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